La alternancia de idiomas es un excelente enfoque para aprender nuevos idiomas. Implica alternar entre dos idiomas durante un período de tiempo determinado con el fin de favorecer la inmersión lingüística y mejorar las habilidades lingüísticas. A continuación se ofrecen algunos consejos para aprovechar al máximo este método:
Bilingüismo individual
¿Qué es el bilingüismo individual? Cada uno de los investigadores tiene su propia idea sobre este tema. Algunos, como Leonard Bloomfield (lingüista estadounidense), afirman que el bilingüismo se refiere al dominio perfecto de una segunda lengua, además de la lengua materna. Sin embargo, esto no es muy realista, porque sólo unas pocas personas pueden considerarse bilingües. Esta observación llevó a la propuesta de una nueva definición. Los bilingües son aquellos que tienen al menos una habilidad lingüística (leer, escribir, escuchar, hablar) en dos idiomas diferentes. Por ejemplo :
∙ personas que tienen habilidad oral en un idioma y habilidad escrita en otro;
∙ aquellos que hablan dos idiomas, pero en diferentes niveles (y que no saben leer ni escribir uno u otro);
∙ personas que dominan ambos idiomas;
∙ aquellos que entienden una segunda lengua sin hablarla;
∙etc.
Bilingüismo en una comunidad
Un individuo no se vuelve bilingüe por casualidad, sino porque quiere comunicarse con personas que hablan otro idioma. Para aprender un idioma, este debe ser útil o adoptado por la comunidad con la que estás en contacto. Las razones son, por tanto, sociales y económicas.
Por ejemplo, en Camerún la mayoría de la gente sabe al menos dos idiomas. Uno es el idioma principal y el otro una lengua franca (inglés pidgin) para facilitar los intercambios comerciales entre grupos étnicos. En muchos países, quienes practican actividades intelectuales tienden a aprender una o más lenguas extranjeras, como el inglés o el francés. Que propósito ? Quieren participar en congresos internacionales, escribir o leer documentación específica de su campo, etc. Estos dos casos corresponden al bilingüismo social.
El número de personas bilingües es el principal factor que determina si una sociedad es bilingüe o no. Por ejemplo, Cataluña (una comunidad autónoma en el noreste de España) se describe como bilingüe. Casi todos sus habitantes conocen la lengua nativa (catalán) y al mismo tiempo la lengua oficial (español).
Bilingüismo temprano, tardío y compuesto
Algunas personas están expuestas a dos idiomas antes de los 3 años, mientras que otras sólo se vuelven bilingües durante la edad adulta.
Bilingüismo temprano
Los investigadores del bilingüismo coinciden en que hay un periodo en el que adquirir una nueva lengua es más fácil. En los primeros tres a cinco años de la infancia, la plasticidad cerebral permite una rápida fijación de las habilidades lingüísticas. Este es el bilingüismo temprano. El aprendizaje ocurre de forma espontánea. La gramática se internaliza y el vocabulario está disponible sin esfuerzo. El bilingüismo temprano se puede subdividir en dos categorías.
El bilingüismo simultáneo se caracteriza por el desarrollo de dos lenguas maternas en el niño. Este es el caso de un pequeño cuyos padres utilizan cada uno un idioma diferente con él. Este bilingüismo también puede ser el resultado de un programa educativo bilingüe. El bilingüismo sucesivo se refiere a la situación de un niño que ya ha adquirido parcialmente una primera lengua y aprende una segunda lengua tempranamente en la infancia. Por ejemplo, se traslada a un entorno donde la lengua dominante no es su lengua materna.
Bilingüismo tardío
Cuando la segunda lengua se adquiere después de los 6 o 7 años, y especialmente durante la etapa adulta, se trata de bilingüismo tardío. Contrariamente a la creencia popular, los niños pequeños no siempre tienen ventaja sobre los adultos cuando se trata de practicar un segundo idioma. Es cierto que aprenden un idioma más rápido. Pero los adultos tienen una mayor capacidad de atención. Además, un bilingüe tardío puede utilizar el conocimiento de la primera lengua para desarrollar la segunda.
Bilingüismo compuesto
En el bilingüismo compuesto, el hablante no es capaz de detectar las diferencias conceptuales que existen entre las dos lenguas. Este suele ser el caso de niños que desarrollan dos códigos lingüísticos simultáneamente, a una edad muy temprana. Una situación típica de este tipo de bilingüismo se da cuando los padres hablan en casa dos idiomas diferentes (francés para papá e inglés para mamá)