Algunos estudiantes se quejan de que aprender inglés es demasiado difícil. Esta idea no solo no les ayuda, sino que también es incorrecta y es el resultado de un enfoque mental contraproducente. Más que mitos sería justo llamarlos excusas. De hecho, si no conseguimos resultados, puede suceder que nos rindamos y encontremos razones para aceptar el hecho tal como es. Sería mucho más útil preguntarnos por qué algunas personas logran estos objetivos y por qué logran dominar el inglés en tan poco tiempo.
La diferencia radica precisamente en el enfoque mental y la ausencia de conceptos erróneos.
De hecho, si pensamos que alcanzar un objetivo es difícil, lo más probable es que lo sea. Por el contrario, si pensamos que algo es fácil, es casi seguro que se volverá fácil. Esto se debe a que la mente es capaz de condicionar nuestra experiencia y nuestras habilidades. El mejor enfoque es precisamente el de no pensar, es decir, no tener ideas a priori sobre algo. Ya sea fácil o difícil, es importante intentar no tener ideas equivocadas si no conseguimos lo que queremos de inmediato.
En este artículo enumeramos algunos mitos sobre el aprendizaje del inglés que son más comunes entre los estudiantes.
El inglés es ahora una materia que se enseña en todas las escuelas, desde las instituciones de educación primaria hasta la universidad. Algunos estudiantes piensan que lo que se les enseña en los cursos escolares es suficiente para alcanzar un buen nivel de inglés.
En realidad esto es sólo parcialmente cierto. Para tener fluidez en inglés, un curso escolar a veces no es suficiente. De hecho, es necesario profundizar el conocimiento también a través de programas específicos. Por eso, los cursos de inglés de verano son una de las mejores alternativas para progresar y adquirir fluidez. Por lo tanto, no basta con estar satisfecho con lo que se enseña en la escuela, hay que aprender a sumergirse en el idioma a diario. Cuanto más tiempo esté expuesto al idioma, menos tiempo le llevará dominarlo. Precisamente por eso estudiar en inglés es una de las mejores formas de progresar en poco tiempo. Con unas vacaciones en inglés es posible pasar un periodo de algunas semanas asistiendo a cursos del idioma y hablando a diario con los lugareños. Los mejores resultados se obtienen si decides quedarte con una familia anfitriona, ya que estás continuamente inmerso en un entorno donde solo se habla inglés.
Otro mito a disipar es el de la frecuencia del ejercicio. Los estudiantes piensan que practicar una o dos veces por semana es suficiente para aprender inglés.
De hecho, hablar inglés todos los días es ideal para tener fluidez. Puedes dar un ejemplo contigo mismo. Sabes italiano porque has estado expuesto a él todos los días de tu vida, no porque lo hayas aprendido en la escuela. Lo mismo puede decirse de otro idioma. Ya sea un curso de italiano o de inglés, las lecciones y los ejercicios son esenciales para comprender la gramática y ampliar tu vocabulario, pero para adquirir fluidez, es esencial hablar todos los días.
Más que un mito, esto suena a excusa. Cuando los alumnos no mejoran piensan que es por su avanzada edad. Pero olvidan que ellos también son jóvenes y completamente cognitivos, con todas las herramientas necesarias para aprender un segundo idioma con fluidez.
La principal diferencia entre pequeños y grandes no está en las habilidades de aprendizaje, sino en el enfoque. Cuando los niños hablan, a menudo se equivocan, pero no les importa mucho. Para ellos es algo normal y no sienten vergüenza por hacerlo. Cuando creces, desafortunadamente, pierdes esta ligereza, por lo que te sientes retenido por el miedo o la vergüenza. Para adquirir fluidez tienes que aceptar que al principio cometerás muchos errores, pero es a partir de estos que puedes mejorar.
Otro error común es detenerse después del primer progreso. Se cree que hablar inglés con fluidez toma solo unos meses, después de lo cual puedes dejar de hacerlo. Desafortunadamente esto no es cierto y, si bien se pueden lograr excelentes resultados en poco tiempo, para no perderlos, uno debe mantenerse capacitado hablando el idioma constantemente. La mejor manera sería pasar algún tiempo en el extranjero. Esto le permite hablar el idioma extranjero en cada situación y mejorar sus habilidades de comprensión. Uno de los consejos más populares es tratar de tomar un año y conseguir un trabajo. Para los más pequeños, una estancia en inglés durante las vacaciones ya puede suponer mejoras importantes, y la experiencia se puede repetir cada año para mejorar cada vez más.
En una era en la que podemos traducir cualquier idioma con una aplicación en nuestro teléfono inteligente, aprender inglés puede parecer superfluo. De hecho, algunos estudiantes piensan que ya no es necesario como antes, sin comprender las limitaciones de la tecnología.
Desafortunadamente, esta idea es totalmente infundada. En primer lugar, cuando traducimos un texto, el resultado no siempre es satisfactorio, sobre todo cuando se utilizan expresiones menos conocidas. El traductor no es capaz de comprender el significado ya veces produce resultados erróneos.
Además, cuando tenemos que interactuar con personas necesitamos hablar y comunicarnos en tiempo real, por lo que no podemos seguir interrumpiendo la conversación para usar el traductor.
Por lo tanto, no existe otra herramienta que pueda reemplazar la fluidez en inglés adquirida a través del esfuerzo y el estudio constante. Al invertir su tiempo en cursos de inglés de verano o en unas vacaciones en inglés, pronto se dará cuenta de que su capacidad de comprensión y respuesta será superior a la del software.
A menudo, los jóvenes comienzan diciendo que hablar con fluidez es una hazaña imposible para ellos, afirmando que solo los hablantes nativos pueden serlo. Así que se dan por vencidos incluso antes de intentarlo. Sin embargo, basta con mirar a su alrededor para comprender la falta de fundamento de este mito. Hay personas extranjeras que hablan inglés con fluidez, aunque no sean hablantes nativos. ¿El secreto? Hace algunos años que viven en el extranjero, en países como Estados Unidos, Inglaterra o Irlanda.
Sea cual sea el motivo, por trabajo o estudio, vivir en el extranjero es la mejor oportunidad para dominar un segundo idioma. Es por eso que estos estudiantes deberían pensar de nuevo y probar unas vacaciones en inglés. Solo así podrán obtener todos los beneficios que puede ofrecer una estancia en el extranjero. Incluso después de unas pocas semanas, notarán inmediatamente los primeros resultados en la pronunciación y la naturalidad con la que son capaces de hablar y ellos mismos disiparán este mito.