Si has decidido que tu hijo pasará unas semanas en Irlanda para una estancia en inglés, ha llegado el momento de elegir una familia anfitriona.
Hebe puede ayudarte a tomar esta decisión ofreciéndote una amplia selección de familias anfitrionas, muchas de las cuales ya están acostumbradas a recibir estudiantes extranjeros.
Saber que su hijo tendrá que mudarse al extranjero durante algunas semanas podría generarle cierta ansiedad y generar algunas preguntas. Es normal, porque no es fácil entender qué esperar, especialmente si es la primera vez que te enfrentas a esta prueba.
Para ello puede ser importante comunicarse con la familia anfitriona y aclarar aquellos puntos que aún le causan miedo e incertidumbre.
Tanto si ya ha hecho su elección como si aún la está considerando, es importante que anote todas estas dudas y las resuelva antes de partir, para mantener la calma durante sus vacaciones en Inglaterra. Seguro que nacerán otros, pero comunicarse con antelación siempre es una buena idea, aunque sea para conocerse y romper el hielo. Por suerte, gracias a las videollamadas, podéis hablar y veros, creando así una mayor interacción que facilitará la conversación.
No es necesario que te pongas en una posición de desconfianza, la finalidad de la videollamada es conocerse, por lo que podría ser útil hablar de ti y de tu familia con naturalidad. Para tener una idea de cómo será la sala de estar, intente imaginar el día típico de su hijo desde la mañana hasta la noche, para que pueda tener una idea de todas las actividades o situaciones diarias en las que estará.
Así que coge papel y boli y empieza a marcar los puntos que te enumeramos a continuación. Pero si se le ocurre algo más, no tenga miedo de plantear sus preguntas durante la llamada.
La primera pregunta que hace un padre es dónde pasará el niño las vacaciones. Al no tener conocimiento del lugar, es importante preguntar si la casa está ubicada en un contexto urbano o en un pueblo, y cómo moverse para ir a los cursos de inglés. Google Maps puede darte una idea general, pero siempre es mejor discutirlo para confirmarlo. Tu hijo, si ya ha cumplido cierta edad, podría ser independiente y utilizar el transporte público. En este caso, es útil preguntar a qué distancia de la casa está la parada y cuánto se tarda en llegar a la escuela.
Normalmente se organiza una estancia en inglés durante el verano. Por lo tanto, ante la falta de transporte público, uno se pregunta si existe una alternativa, como la bicicleta, que también podría ser un excelente medio para explorar la localidad en su tiempo libre después de los cursos de inglés de verano.
Esta es una pregunta que le permite tener una idea general de la vida familiar. Puedes preguntar, incluso en broma, si hay alguna regla que respetar, para entender si la forma de pensar es cercana a la tuya. Tal vez use ejemplos, preguntando a qué hora se acuesta por la noche y cuándo comienza el día, si puede invitar a amigos, etc. El objetivo es comprender cómo se organiza la vida cotidiana y quién está presente en la casa. También podrías preguntarle si tiene algún pasatiempo o si pasa el fin de semana en otro lugar.
Aunque se debe prever un mínimo espíritu de adaptación, haciéndote estas preguntas podrás entender si tu hijo podrá integrarse a la nueva situación sin problemas.
Cuanto más profundices en estos puntos, más podrás permanecer sereno durante la duración de tu estancia en inglés.
Si su hijo sale solo, evalúe la elección de un contexto donde haya niños de más o menos la misma edad. Tener un compañero podría ayudar a integrarse, hacer amigos y hacer que todas las actividades sean más agradables.
Después de los cursos de inglés de verano, tener con quien pasar el tiempo libre es una buena manera de distraerse, ahuyentar la sensación de aislamiento y la nostalgia. La experiencia puede volverse tan inmersiva que su hijo se olvidará de llamarlo.
Si su familia sigue una dieta que excluye el consumo de ciertos alimentos, como una dieta vegetariana o vegana, es mejor discutir esto con la familia anfitriona de inmediato.
Lo mismo se aplica a los alimentos que su hijo no come o a los que es alérgico. Son detalles que, de no aclararse con antelación, podrían generar situaciones de incomodidad para ambas partes. Es bueno recordar que la comida no será como la que se prepara en casa, por lo que se necesita un poco de adaptabilidad y apertura mental. Después de todo, unas vacaciones en inglés son una nueva aventura en la que las cosas nuevas no deben tomarse como una molestia, sino como una oportunidad para experimentar una cultura diferente.
Los últimos detalles que recomendamos aclarar son los del alojamiento en la casa, es decir, los espacios reservados para el salón. Es útil entender si habrá una habitación separada o si tendrá que compartir los espacios con un miembro de la familia. Además, aproveche para preguntar cómo está dispuesta la casa, si tendrá un baño dedicado y otros detalles que se le ocurran. Así que puedes comentarlo con tu hijo, anticipando una descripción de cómo será el hogar y qué espacios se le reservarán.
Estas son solo algunas de las preguntas que puedes hacerle a tu familia anfitriona. Intenta identificarte con la nueva situación para entender si hay otras dudas que puedas tener.
El propósito de comunicarse en inglés antes de la estadía es conocerse, encontrar puntos en común y entender si piensan de la misma manera sobre los principios básicos del comportamiento y la vida familiar.
Además, escuchar es tan importante como hacer las preguntas, así que observe las respuestas y, si surgen más preguntas, no dude en hablar para aclararlas de inmediato.
La comunicación con la familia anfitriona es uno de los valores en los que cree Hebe. Durante años, los viajes de estudios al extranjero se han realizado con una falta total de interacción entre la familia del estudiante y la familia anfitriona. Esto a menudo generaba ansiedad y preocupación en los padres, no solo durante las vacaciones sino también durante la etapa de planificación, lo que a veces los llevó a renunciar a esta oportunidad.
Pero eso ya no es así, ya que Hebe fomenta la comunicación antes de la partida, consciente de que solo a través de la confianza y el conocimiento mutuos, esta experiencia puede llevarse a cabo en paz para todos.