Aunque parezca contradictorio, en plenas vacaciones de Navidad, es el momento ideal para pararnos a pensar y desarrollar hábitos y técnicas que ayuden a los estudiantes en la preparación de los exámenes. Podemos hacer un balance de la primera mitad del curso escolar y pensar si las técnicas de estudio que tenemos adquiridas son buenas, o por el contrario, hay algo que deberíamos mejorar.
El objetivo es conseguir el mejor resultado de cara a las próximas evaluaciones. Resulta erróneo pensar que memorizar todo de golpe es la mejor solución, hay ciertos métodos que pueden facilitar este proceso. A continuación te ofrecemos 10 sugerencias para conseguir una mejora significativa en tu concentración y obtener así el éxito deseado:
- Selecciona un lugar adecuado para reforzar tu capacidad de atención. El sitio donde decidas estudiar debe ser cómodo, libre de cualquier tipo de distracción como televisión, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos que no tengan relación con tu estudio. También es importante controlar la temperatura y ventilación del sitio, debes tener en cuenta que pasarás mucho tiempo ahí y debes estar cómodo, pero cuidado, debes encontrar la temperatura ideal, dado que mucho calor podría provocarte sueño y demasiado frío te haría perder por completo la concentración.
- Organizar el tiempo de estudio con descansos pertinentes. Para un eficiente nivel de aprendizaje es necesario dividir el temario en sesiones diarias o semanales con la ayuda de un horario. Es importante cumplir este horario ya que, además, te permitirá adquirir una rutina de estudio. Piensa en poner un límite de 30 a 60 minutos máximo para cada sección y descansar 5-15 minutos entre horas, como una manera de refrescar la memoria y recuperar energía antes de continuar estudiando.
- Motivación. El ser humano siempre se motiva mejor si hay alguna recompensa involucrada, así que, encuentra algo que te anime y te mantenga firme a la hora de memorizar. Pero, no te exijas demasiado contigo mismo, debes ser realista para evitar caer en la desmotivación al no lograr cumplir los objetivos. Piensa, por ejemplo, en tu recompensa al llegar el verano. Puedes pensar en esos cursos de verano inglés en el extranjero que tantas ganas tienes de hacer, piensa que si obtienes malas notas tendrás que estudiar en verano y no podrás disfrutar al máximo de un english summer.
- Hacer un esquema o resumen. Elabora un esquema general con las claves principales de cada sección estudiada, así podrás recordar el tema de manera mucho más fácil y rápida. También puedes hacer un resumen del contenido con los puntos más importantes, esto te ayudará a retener los conceptos básicos para después poder desarrollarlos con mayor facilidad.
- Lee en voz alta. Para interiorizar mejor el contenido, se recomienda leer en voz alta y hacerse preguntas durante la lectura que potencien tu capacidad cognitiva. También puedes practicar con un amigo con el mismo temario para que ambos os hagáis pruebas entre vosotros a modo de juego, para reforzar así los conceptos aprendidos. Esta es una práctica que se utiliza muy a menudo en cualquier curso o campamento de verano, incluso en los summer camp english, para ayudar a retener palabras en inglés a la vez que se practica juegos.
- Ejercicios para la memoria y la concentración. El entrenamiento diario te ayudará a mejorar la concentración y a mejorar tu rendimiento. Existen varias aplicaciones móviles y videojuegos enfocados a este entrenamiento que te ayudarán a mejorar la memoria. Recuerda no abusar de estos ejercicios y aunque es una tarea importante a realizar, es recomendable que no emplees más de 1 hora diaria, ya que de lo contrario, podría verse afectado tu tiempo de estudio.
- Descansa. El descanso es fundamental para un buen rendimiento, por lo que se recomienda conseguir un sueño óptimo antes del día del examen. Es mejor no estudiar de madrugada, ya que nuestra capacidad de concentración disminuye cuando nuestros niveles de energía están bajos y este hábito puede reducir la memoria. Por eso, debes adquirir una rutina que te lleve a descansar ocho horas diarias, ten en cuenta la hora a la que te levantas por la mañana y calcula esas horas de descanso, contando además siempre con un margen, no somos robots y algún día podría costarte más conciliar el sueño.
- Deporte. Haz ejercicio con frecuencia, sal a practicar deporte, hacer natación despeja mucho la mente, camina o simplemente muévete en el modo que más disfrutes. Mantener el cuerpo sano también influye directamente en tu ritmo mental. Incluso cuando tengas un bloqueo mental o sientas que lo que estudias no lo retienes, es el momento de parar y salir de la habitación de estudio para despejarte, verás que cuando vuelvas lo ves todo de una manera diferente. ¿Sabías por qué en los summer camp llevamos esto a la práctica? Precisamente porque el deporte ayuda a tener la mente sana y de este modo, de una forma natural, se retiene mejor la información y ayuda a interiorizar lo aprendido en el estudio.
- Alimentación. No ignores la importancia de una alimentación equilibrada para lograr los objetivos escolares. Evita los alimentos llenos de azúcar como refrescos azucarados, café y otros productos procesados, en concreto por la tarde y noche, cuando se acerca la hora de descanso y más aún si hay un examen al día siguiente. Al contrario, optar por alimentos ricos en potasio y magnesio como los plátanos, las nueces y las verduras son los mejores aliados para poder concentrarse de forma constante. Esto no quiere decir que no puedas comer nunca ningún dulce, pero si lo haces, que sea en horas alejadas del tiempo de descanso.
- Relájate. Finalmente, haz todo lo necesario para estar relajado mentalmente: práctica técnicas mindfulness, la lectura, hacerte con un masajeador para el cuello o algún otro hábito que te ayude a desestresarte antes de empezar el estudio. También puedes realizar esta práctica antes de irte a dormir, ya que estar relajado te proporcionará el descanso reparador que necesitas.
Acabamos de darte mucha información, no es necesario que lleves todo de golpe a la práctica, puedes empezar poco a poco, incluyendo en tu rutina diaria algunos de los consejos, hasta que estés preparado para introducir el resto. Lo ideal sería que llegaras a final del curso con todos estos hábitos adquiridos para sacar las mejores notas y disfrutar al máximo de los cursos de verano inglés en el extranjero.
Esperamos que estos consejos hayan sido útiles y te resulte fácil llevarlos a la práctica, esperamos que te sean de gran ayuda para prepararte para tus exámenes escolares. Si sigues estas pautas, ¡estamos seguros que conseguirás el éxito deseado!