No siempre aprender un nuevo idioma es sinónimo de estudio y sacrificio. Hay una serie de actividades extracurriculares que son tan buenas para progresar, ampliar el vocabulario o simplemente practicar. Entre estos se encuentran los juegos de mesa, una alternativa divertida que puede ayudar a los estudiantes a aprender en una situación tranquila y relajada.
Con los juegos de mesa puedes reunirte una tarde después de las clases, divertirte, socializar y sobre todo usar tu tiempo libre de manera productiva e inteligente. No hay libros, ni exámenes que aprobar, ni notas finales. Solo hay tiempo libre, un juego y las ganas de poner a prueba tus habilidades para desafiar a tus amigos. Son un gran recurso para socializar y romper el hielo, especialmente en situaciones nuevas, como un nuevo curso de estudio o durante una estancia en inglés.
El juego implica una competencia, por lo tanto, el deseo de utilizar los propios recursos para lograr un objetivo. Es el mismo proceso que ocurre cuando practicas o apruebas los exámenes. Ya sea para ganar o para obtener un voto, lo que importa es que ponga en marcha los recursos para perfeccionar sus habilidades.
Además, los juegos de mesa se pueden jugar en cualquier lugar. Si llueve y hace frío, son una excelente oportunidad para pasar tiempo juntos en casa. Si hace sol, puedes ir al parque, relajarte a la sombra y jugar entre unas cuantas charlas y risas.
También son una gran actividad para hacer en familia y para llevar de viaje. Podría ser una buena forma de socializar con la familia anfitriona si te vas a quedar en Inglaterra.
Su mayor beneficio es la creación de un ambiente relajado en el que aprender. Si estás cómodo, sin ansiedad, de buen humor y despreocupado, la mente está mejor preparada para memorizar nueva información. Pero, ¿cuáles son los juegos de mesa con los que puedes aprender inglés? A continuación, enumeramos algunos de los más populares, que puede utilizar para aprender cualquier idioma.
Scrabble es un juego de mesa clásico y uno de los favoritos de los profesores de inglés, que lo juegan tanto en la escuela como durante los cursos de inglés de verano.
El juego es muy sencillo: cada jugador debe utilizar las letras disponibles para formar palabras y disponerlas en el tablero, utilizando también las letras ya utilizadas por los contrincantes. Cada letra y ficha especial ocupada en el tablero corresponde a puntos. Es un gran juego tanto para aquellos que quieren practicar como para aquellos que quieren ampliar su vocabulario. De hecho, puede ocurrir que te preguntes si la palabra que estás formando tiene sentido. En este caso, puede consultar el diccionario y comprender si puede usarlo o no. El resultado es que sin darte cuenta habrás aprendido una nueva palabra.
En Taboo, cada tarjeta muestra una palabra clave, debajo de la cual se enumeran varios sinónimos. La palabra clave es la que se debe adivinar, mientras que las demás son las que no se pueden utilizar. Comienza cuando un jugador, sin verlo, roba una carta y comienza la cuenta regresiva. Antes de que se acabe el tiempo, los compañeros de equipo deben ayudarlo a adivinar la palabra clave sin usar los términos prohibidos.
Es un juego que estimula la creatividad y la capacidad de expresarse sin usar las palabras más obvias. Siempre hay una risa cuando se juega Taboo, por lo que es una excelente manera de socializar con nuevos compañeros de clase o familia anfitriona durante unas vacaciones en inglés.
Apples to Apples es un juego de cartas en el que tienes que unir sustantivos y adjetivos, lo que a menudo resulta en resultados divertidos. Las tarjetas se dividen en dos tipos: las rojas contienen sustantivos, mientras que las verdes contienen adjetivos. En cada turno, se nombra un juez que reparte cinco o más tarjetas rojas a cada jugador y luego da la vuelta a una tarjeta verde con un adjetivo. Los demás jugadores escogen una tarjeta roja de su mano con el nombre que creen que encaja mejor con el adjetivo. En este punto, el juez lee en voz alta las cartas usadas y elige la que cree que es la mejor o la más divertida. El jugador que presentó la carta elegida gana la ronda y se la queda como punto.
Apples to Apples es un juego muy divertido que estimula la creatividad en el uso del vocabulario. Además, las tarjetas brindan descripciones de palabras, lo que ayuda a los jugadores a aprender el significado y el contexto correctos en los que se usan los términos en inglés.
Scattergories es un juego que promueve el pensamiento creativo y la construcción de vocabulario, excelente para romper con la rutina de las lecciones, y para esto se propone a menudo tanto en cursos escolares como en cursos de inglés de verano. Los jugadores eligen categorías como nombres propios, cosas, animales y más, para lo cual deben encontrar una palabra que comience con una letra específica. El juego está cronometrado y la letra se determina por sorteo tirando un dado. Cuando se acaba el tiempo, se revisan todas las palabras elegidas y se otorgan puntos por cada palabra que otros jugadores no hayan usado. Scattergories es un gran juego para estudiantes de inglés, tanto para socializar como para aprender nuevo vocabulario de otros.
Balderdash es un juego divertido y educativo que desafía a los jugadores a crear definiciones falsas para palabras poco conocidas, y es adecuado para aquellos con conocimientos intermedios o avanzados de inglés. Cada ronda debe ser moderada por un supervisor, quien debe intervenir para corregir definiciones falsas, escribir el término correcto en una hoja de papel y anotar las definiciones de los demás jugadores. Luego, los participantes deben votar el término que creen que es más preciso, pero solo después de leerlos todos. Tanto los jugadores que se han acercado más a la descripción como los que han obtenido los votos de los demás jugadores ganan puntos.
El juego anima a los estudiantes a explorar nuevas palabras, practicar la escritura descriptiva y mejorar sus habilidades para hablar.
Catch Phrase es un juego de adivinanzas cronometrado en el que los jugadores se turnan para pasar un disco que genera palabras al azar en una pantalla. El objetivo es conseguir que tu equipo adivine la palabra a través de pistas, descripciones o sinónimos. Una vez adivinado, el disco pasa a manos de otro jugador y el juego se repite. El objetivo es adivinar la palabra lo más rápido posible, porque cuando se acaba el tiempo, el jugador que tiene el puck obtiene un punto y gana el equipo con menos puntos. Es un juego desafiante que pone a prueba tu velocidad y fluidez en la comunicación.